Los presupuestos son vistos con esperanza entre la comunidad científica, muy castigada por los recortes de la última década, que espera que sean un punto de partida para relanzar la investigación en España

Los presupuestos del Estado para 2021 prevén un incremento del 59% para el ministerio de Ciencia respecto al 2020. Este incremento, favorecido por los fondos europeos para la reactivación económica tras la pandemia, elevará la inversión pública de España en I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación) a 3.200 millones de euros. Esta cantidad –a la que habría que sumar las partidas para investigación de otros ministerios–, supera por primera vez el récord de 2.600 millones del año 2009. Los presupuestos son vistos con esperanza entre la comunidad científica, muy castigada por los recortes de la última década, que espera que sean un punto de partida para relanzar la investigación en España.

¿Cómo espera que esté la ciencia en España cuando acabe la legislatura a finales de 2023?

Espero que estemos en una senda decidida de crecimiento de recursos y que se vea muy cerca el objetivo de llegar a la media de la Unión Europea. En este momento estamos en el 1,25% del PIB en I+D+I y la media europea está por encima de 2,1%. El objetivo que nos hemos fijado los países europeos para el 2030 es llegar al 3% del PIB.

Para llegar al nivel europeo no bastará con el dinero público. ¿Cómo incentivar una mayor inversión del sector privado en I+D+I?

Todas las empresas saben que los beneficios a cinco o diez años vista van a depender de la modernidad de su cartera de productos. Saben que la innovación es imprescindible para su supervivencia y crecimiento. Por ahí no hace falta ningún incentivo. Pero sí que es cierto que las empresas pequeñas tienen dificultades para hacer la innovación que necesitan. Y a las grandes también las podemos ayudar.

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